El lugar de proyecto se configura como un peñón en medio de la Ruta 5 cerrando el valle del río Copiapó. La Piedra Colgada se ubica a unos 25 metros de altura respecto a la Ruta 5, mientras que los puntos emblemáticos del proyecto emplazarán terrazas y miradores también en altura. Además, en los estudios previos se identificó esta zona centrada con respecto a los sectores en riesgo ya que se ubica en una altura segura en caso de emergencias por inundaciones.
La obra física se lleva a su justa expresión, se prioriza la funcionalidad del recorrido y la ubicación estratégica del refugio. La propuesta de circuitos, senderos, escaleras y camino vehicular se integra con los elementos naturales rocas y flora nativa, generando una composición arquitectónica que se integra en la cultura local.
Se toman los elementos tradicionales del lugar como muros de contención de piedra y se le suma una intervención de paisajismo muy medida y acorde a la región, para con estos tres elementos componer un espacio público funcional y contemporáneo que se convertirá en una atracción turística de la región.